La cirugía oral comprende todas aquellas intervenciones que tienen lugar en la boca (cavidad oral), la mayoría bajo anestesia local y en régimen ambulatorio, no es necesario ingreso hospitalario.
Los procedimientos más frecuentes en Cirugía Oral son:
Cirugía de las muelas del juicio: Es la intervención que se practica más a menudo dentro de la cirugía oral. Consiste en la extracción quirúrgica de las muelas del juicio. También conocidas como cordales o terceros molares. Y están situadas al final del arco dental, hay dos en la mandíbula y dos en el maxilar. Hay pacientes que no tienen muelas del juicio, no se le han formado. Y otros a los que nunca le salen porque se quedan retenidas. Suelen salir entre los 18-25 años. Si estos molares están en posición correcta y en oclusión, no es necesario su extracción.
Hay muchas indicaciones que justifican la extracción de estas muelas, como la falta de espacio en la mandíbula para una correcta erupción, la orientación anómala que puede producir daño en las piezas vecinas como caries profunda o afectación periodontal, o también problemas de inflamación en la encía que la rodea debido a una erupción incompleta, lo que condiciona la posibilidad de sufrir una infección en la encía circundante de forma crónica, que se conoce como “pericoronaritis”.
Pericoronaritis
Cuando se realiza la extracción de una de las muelas del juicio, siempre se realiza también la del antagonista, porque se extruirá con el tiempo produciendo úlceras y heridas por el roce con la mejilla y/o chocará con la encía del maxilar antagonista, rompiéndose el punto de contacto con el molar adyacente generando impactación de comida entre ambas con las consecuencia de caries y afectación periodontal.
La extracción de las muelas del juicio se diagnostica con una radiografía panorámica, que siempre se hace en nuestras primeras visitas en Dental Guillena.
En ocasiones, es necesario como prueba complementaria una radiografía 3D o CBCT para estudiar mejor la situación tridimensional de la muela del juicio con las estructuras anatómicas adyacentes, sobre todo con el nervio dentario inferior que se localiza en esa zona.
La muela del juicio está impactada en el molar adyacente provocándole una gran caries. En ocasiones esta caries está tan profunda que no se puede restaurar y obliga a extraer también el molar.
Extracciones dentarias complejas: con dificultades y complicaciones desde el punto de vista quirúrgico. Como son por ejemplo los casos de aquellas piezas que están completamente destruidas y que solo queda la raíz incluida dentro del hueso, pacientes con enfermedades sistémicas, con trastornos de la coagulación de la sangre, pacientes que han recibido radioterapia recientemente, etc.
Y también aquellos dientes incluidos como los caninos (en su mayoría). Los caninos incluidos en ocasiones pueden ser recolocados en la boca mediante ortodoncia. Para ello debemos acceder quirúrgicamente creando una ventana en la encía, por el paladar o en la encía vestibular dependiendo donde esté localizado el canino, para poder pegarle un botón y traccionar de él mediante el tratamiento de ortodoncia.
O dientes supernumerarios que son dientes en exceso que aparecen en el maxilar o mandíbula y que deberán ser extraídos si hay algún síntoma como movimiento de dientes adyacentes, dolor, etc.
Cirugía preprotésica: Intervenciones quirúrgicas que se realizan antes de la colocación de la prótesis. Se basa en retocar la encía o el hueso maxilar o mandibular con el objetivo de conseguir una mejor adaptación de la prótesis, o un mejor resultado protésico.
Cirugía Periapical: En ocasiones los dientes endodonciados presentan infecciones en el extremo de la raíz. Mediante la técnica de apicectomía, que consiste en la extirpación quirúrgica del ápice del diente y de la infección, conseguimos salvar la pieza y evitar su extracción.
Frenillectomía: Consiste en la extirpación del frenillo, ya sea en la mandíbula o en el maxilar. Hoy en día se hace con electrobisturí, siendo una intervención de muy corta duración. Indicado mayoritariamente por ortodoncistas para evitar una malposición o movilización de los dientes.
En la de la izquierda (antes), se observa la presencia de un gran frenillo entre los dos incisivos centrales. En la foto de la derecha (después) mediante la frenillectomía lo hemos eliminado, evitando posibles recesiones en la encía por la tirantez del frenillo.
Extracción de quistes: Los quistes situados en el interior de la mandíbula o del maxilar, son bastante frecuentes, y presentan una etiología muy diversa. La mayoría son de origen dentario por dientes en mal estado, o dientes que se han quedado retenidos en el hueso. En cualquiera de estas situaciones hace falta la extirpación quirúrgica de la lesión.