
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ODONTOFOBIA afecta a más del 15% de la población. Y lo peor, el resto siente algún tipo de malestar, ansiedad o miedo cada vez que tiene que acudir a este especialista. Una visita que, además, debería ser de obligado cumplimiento cada seis meses, como recomienda la Academia Americana de Odontología.
El simple olor característico de la consulta, la espera tumbada en el sillón, el ruido del torno… Le ponen, literalmente, de los nervios. “Es superior a mis fuerzas. Una vez allí, siento pánico, tiemblo, sudo”.
En Dental Guillena intentamos que la situación sea lo menos inquietante posible para ti. Fuera olores desagradables, sala de espera para distraerse, música relajante, sin hombres y mujeres de batas blancas y con nuevas técnicas que impiden sentir la más mínima molestia. Todo invita a la relajación, a espantar el miedo, aromaterapia, colorterapia, etc.
Hay muchos motivos por los que se aborrece ir al dentista, pero se trata de una cuestión muy personal. Sin embargo, a menudo, los afectados siguen patrones similares. La razón más común es una mala experiencia anterior, por lo general en la infancia. Esto contribuye a sentir ausencia de control, malestar y dolor”.
Si aun así, usted sigue con temor a la intervención, le ofrecemos Sedación Consciente. Así no sentirá absolutamente nada.
Fuente: elmundo.es